El liderazgo democrático logra crear un entorno donde las ideas cuentan y las decisiones se toman de forma colectiva.
En un mundo cada vez más interconectado y complejo, la capacidad de tomar decisiones de forma colectiva es más fundamental que nunca.
¿Alguna vez te has preguntado qué es el liderazgo participativo o democrático?
En este artículo, analizaremos a profundidad este estilo de liderazgo para que conozcas su relevancia en la actualidad junto con las ventajas y desventajas del liderazgo democrático.
También, te mostramos ejemplos de liderazgo democrático para que comprendas mejor este modo de trabajo.
Definición de liderazgo democrático
El liderazgo de estilo democrático o participativo, es el que permite la colaboración igualitaria de todos los miembros en un proceso de toma de decisiones.
Esto crea un compromiso mayor con la empresa porque envuelve a los integrantes, aplica la retroalimentación para corregir errores y dirigir, y delegar autoridad.
Cuando se usa en una organización, se alienta a todas las personas a compartir sus opiniones, participar y discutir de manera abierta sobre temas distintos.
Esto es esencial para crear un ambiente colaborativo y promover contribuciones de calidad de los empleados, lo que lleva a una productividad mayor.
Algunos personajes de liderazgo democrático que demostraron que es posible llevarlo a cabo son Nelson Mandela, Mahatma Gandhi, Martin Luther King Jr., entre otros.
Características del estilo de liderazgo democrático
Las principales características de liderazgo democrático son:
- Promueve la confianza: permite que las personas se sientan capaces de llevar a cabo sus actividades sin una supervisión.
- Incorpora a los compañeros: ayuda a que los trabajadores interactúen entre sí y, como resultado, hagan relaciones más estrechas.
- Crea compromiso: hace que los miembros se involucren en los procesos fundamentales y estimulen a los otros compañeros a hacerlo.
- Premia la creatividad: aprecia las ideas nuevas que se planteen en beneficios de la organización.
Ventajas del liderazgo democrático
El modelo de liderazgo democrático ofrece sentido de pertenencia y satisfacción, junto con otras series de ventajas como:
- Innovación: la libre expresión y las discusiones abiertas promueven la creatividad. Los colaboradores saben que sus aportes al diálogo siempre se reciben de forma positiva, así que se atreven a exponer sus ideas innovadoras sin temer a la crítica.
- Mayor compromiso: como los trabajadores son incluidos, su satisfacción es mayor, ya que se sienten parte de las decisiones importantes para la buena gestión del equipo.
- Relaciones de confianza: al tener el mismo poder de decisión y acceso el equipo de trabajo, se logran estrechar relaciones de confianza.
- Diversidad de opiniones: el diálogo abierto permite abordar problemas desde perspectivas distintas. Cada trabajador, según su experiencia, personalidad, ideas y creencias, verá la misma situación de forma diferente, así que aportará múltiples soluciones.
- Mayor cohesión: cuando se involucra a todo el equipo en la toma de decisiones se refuerza la visión que poseen de la compañía. Al entender mejor las motivaciones que hay detrás de una decisión, tendrá más sentido trabajar sobre los objetivos comunes y se estrechan relaciones de confianza en el equipo.
Desventajas del liderazgo democrático
Algunas desventajas de liderazgo democrático que pueden surgir son:
- Rendimiento más bajo: al no plantearse de forma apropiada los objetivos y ventajas del proceso democrático, algunos trabajadores se sentirán que hacen el trabajo del líder. Esto puede influir de modo negativo en la productividad.
- Riesgo de tomar decisiones menos informadas: cuando no se da un panorama del contexto y una base previa de información a la toma de decisiones, los empleados tendrán poco conocimiento sobre el tema y darán ideas menos precisas.
Empresas con liderazgo democrático en Chile
Se pueden identificar algunos sectores empresariales que ponen en práctica el liderazgo participativo o democrático en Chile.
Uno de ellos son las Startups y Empresas tecnológicas que se caracterizan por tener una cultura innovadora y búsqueda de talento, adoptando modelos de gestión más participativos y horizontales.
También, las empresas B y cooperativas, siendo organizaciones que tienen como finalidad crear un impacto ambiental y social positivo, lo que implica una mayor participación de la comunidad y trabajadores en la toma de decisiones.
Y, por último, las grandes empresas con programas de participación, donde empresas chilenas han implementado programas para los empleados, como comités de representación, sugerencias o círculos de calidad.
Las empresas que suelen aplicar este tipo de liderazgo están más interesadas en conocer los requisitos y fechas de capital Semilla 2024 porque son más valorados por los inversionistas.
Diferencia entre liderazgo autocrático y democrático
Dos de los estilos de liderazgo más contrastantes y conocidos son el democrático y el autocrático, donde ambos tienen diferencias muy notables.
En el liderazgo autocrático el líder es el que toma todas las decisiones de modo unilateral, sin consultar al equipo, la información fluye solo del líder hacia los trabajadores y se espera que los empleados acaten las órdenes sin ser cuestionadas.
En cambio, en el democrático el líder promueve la participación de los miembros del equipo en las decisiones, fomenta el flujo abierto de información entre el líder y los trabajadores, y valora el trabajo en equipo.
Ejemplo de estilo de liderazgo democrático
A continuación, te mostramos algunos ejemplos de liderazgo democrático en la vida cotidiana:
- Entorno educativo: un profesor que motiva a los estudiantes a participar en la planificación de las actividades.
- Empresas: un gerente que delega responsabilidades a los empleados, promueve la comunicación abierta y organiza regulares reuniones para escuchar las sugerencias.
- Organizaciones sin ánimo de lucro: una ONG implica a sus colaboradores a tomar decisiones sobre los proyectos a desarrollar y en la evaluación de su impacto.
Conclusión de liderazgo democrático
El liderazgo democrático es un estilo que, cuando se aplica de la forma apropiada, se crean positivos resultados tanto para las organizaciones como para los individuos.
Al fomentar la participación, la innovación y la colaboración, este liderazgo contribuye a crear entornos de trabajo más productivos y al mismo tiempo más saludables.
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